ICA Roma: la feria
Las sociedades contemporáneas se caracterizan más que nunca por su diversidad: una multiplicidad de comunidades, culturas, idiomas, instituciones y tecnologías se interrelacionan e interactúan en espacios comunes contribuyendo a la conformación de un tejido social complejo.
Acortar la brecha entre lo global y lo local, lo público y lo privado, el centro y la periferia, la mayoría y la minoría, los deberes y los derechos, la alta y la baja tecnología, por nombrar algunos, constituyen la clave para el desarrollo de una sociedad en donde todas las piezas y los actores que la componen coexistan y prosperen.
Los archivos desempeñan un papel fundamental en este escenario, conformando e integrando los valores de una sociedad (en una palabra, su identidad) de manera dinámica, no constituyéndose como meros contenedores pasivos de nuestra memoria, sino más bien como entidades proactivas que le dan forma y la moldean.
Por lo tanto, son un factor estratégico para salvar las diferencias. Por otra parte, los archivos tienen que hacer frente a las lagunas internas que afectan su misión y dificultan su uso, en un mundo de tecnologías en constante cambio, los archivos deben redoblar esfuerzos para gestionar nuevos objetos, formatos y técnicas.