¡Qué rico, Dios mío!: la feria
En ¡Qué rico, Dios mío! Podrá encontrar los mejores productos artesanales de los conventos de clausura de la provincia. Muchos kilos de bizcochadas, bollitos rellenos de chocolate, pestiños, alfajores, productos navideños y otros manjares.
Apresúrense en llegar, sino puede que no queden ni las migas ¡Qué rico, Dios mío! Cita imprescindible para los amantes del dulce y la gastronomía tradicional.